Si te lo estás pensando, esto te interesa

Una experiencia encantadora rodeada de un ambiente familiar. La ubicación es perfecta, a solo unos minutos de la playa. Sin embargo, los mosquitos son un problema notable y la oferta gastronómica podría mejorar con más opciones. Pero la limpieza diaria y el trato cordial del personal destacan positivamente. ¡Gran lugar para descansar!

La comida casera y la hospitalidad son excepcionales.

buena experiencia pero con sugerencias

La atención del personal fue excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudar. La comida, especialmente el desayuno griego, sorprendió por su gran sabor y variedad. Además, disfrutar de la terraza con vista a la piscina fue realmente refrescante.

Sin embargo, las escaleras pueden ser un poco empinadas, lo que puede ser incómodo para algunos huéspedes.

El ambiente en Valentino Corfu es acogedor, y la atención de la familia que lo dirige es excepcional, haciendo que te sientas como en casa. La limpieza diaria de los apartamentos fue impecable y el servicio fue siempre atento.

Más opciones en el menú de cenas serían ideales.

Encanto y tranquilidad

La habitación de dos pisos era perfecta, con una vista espectacular a la piscina. Disfrutamos de la terraza para desayunar, ¡un lugar muy bonito! La familia que atiende el lugar es súper amable, siempre dispuestos a ayudar. Solo un detalle, las escaleras son un poco empinadas, así que ten cuidado al subir y bajar.

Recomiendo probar el desayuno griego, es increíblemente variado y delicioso, ¡no se lo pierdan!

Estuve en Valentino Corfu y fue una experiencia deliciosa. El desayuno variado te llena de energía, especialmente con las deliciosas aceitunas. La familia que gestiona el hotel es acogedora, me hicieron sentir en casa. Solo la ducha un poco incómoda, pero la estancia fue maravillosa.

La familia que dirige el lugar te hace sentir en casa, ¡y las piscinas son el sueño hecho realidad!

Las paredes hablan más que los vecinos, así que mejor lleva tapones.

Espacios privados con vistas, ambiente familiar, servicio de limpieza diario

Las duchas son incómodas con cortinas molestas. Además, las escaleras son empinadas, lo que puede ser un desafío para algunos. Necesitan mejorar la oferta del menú de la cena, ¡más opciones no harían daño!!!

Este lugar me queda perfecto, siempre encuentro lo que necesito. Tienen wi-fi, una piscina refrescante y un bar de snacks al lado de la piscina. Recuerdo que la primera vez, el personal me ayudó a encontrar algo perdido, lo que fue genial.

Fue una selección de primera para una breve escala en Ipsos con muy buena relación calidad precio. La comida casera era espectacular, especialmente el tinto reserva de la casa que hará que quieras volver. Si puedes, prueba el desayuno griego. ¡los sabores son increíbles!

La habitación era genial, pero las escaleras eran un poco empinadas.

La habitación era un departamento divino, muy bien equipado con cocina, heladera y vajilla. El espacio era amplio y limpio, perfecto para relajarse. La terraza daba a la piscina, lo que era genial para disfrutar de las vistas mientras desayunábamos. La limpieza diaria fue excelente. Solo las escaleras son un poco empinadas, así que ojo con eso.

El complejo es un verdadero paraíso. La piscina me hizo sentir como una sirena en el mar, y los aperitivos junto a la barra son más sabrosos que una fiesta de cumpleaños en la cocina de mi abuela. ¡Y la vista del jardín de palmeras es tan relajante que me costó levantarme para ir a la playa!

Escaleras empinadas